Nuestros profesores de Español

Aquí tenemos a nuestro magnífico equipo de profesores, los que hacen posible que cada día sea una experiencia inolvidable en Instituto Andalusí:

 

Ana Belén Martín:

Me llamo Ana Belén Martín soy profesora de español desde 1997,  desempeño el puesto de Jefa de estudios de Instituto Andalusí desde el año 2012, pero trabajo en el centro desde  2002, cuando se inauguró.

Mi experiencia como docente ha sido y sigue siendo muy satisfactoria tanto personal como profesionalmente.
He aprendido muchas cosas y ello me  ha hecho cambiar mi forma de enfrentarme a diferentes situaciones, fáciles y difíciles.
Tengo un equipo docente que se vuelca en la colaboración con el  centro, en sus clases y cooperan con todos los alumnos, esto hace que mi trabajo sea más cómodo, ya que un equipo que no trabaje unido, jamás llegará a ser un equipo.

Antonio Romero.

Soy Antonio Romero Arcas. En julio hará 10 años que trabajo en Instituto Andalusí. Han sido unos años en general muy buenos. Mi experiencia como profesor se ha enriquecido, he mejorado. Pero desde el principio lo que más me sorprendió fue trabajar, por fin, en un lugar donde todo era legal desde el principio gracias a la labor de Rita.

 Encarnación Vela:

Soy Encarni Vela. Llevo trabajando aquí 10 años. Mi experiencia es muy positiva, teniendo en cuenta que empecé en verano de 2004 sin ninguna experiencia en general (no había trabajado en otras escuelas). En todos estos años esto me ha servido y me ha enriquecido muchísimo como docente y como persona.
Nunca creí que podría aprender tanto de mis estudiantes y de mis compañeros (bueno y malo). Tengo que reconocer que los primeros años no fueron fáciles quizá por el método, el sistema o por el grupo docente; con el tiempo esto ha ido cambiando y ahora me siento feliz y satisfecha.
Para mí levantarme cada día para trabajar es un placer.

Isa Agredano:

Es difícil resumir las experiencias vividas trabajando en Instituto Andalusí. Como profesora sólo puedo decir que estoy rodeada de un gran equipo de trabajo muy colaborador y coordinado a la perfección lo que hace muy fácil tu labor como profesor.
Ser profesora de español en Instituto Andalusí es una experiencia muy enriquecedora tanto en el terreno profesional como en el personal.
Es el lugar perfecto para desarrollar tus habilidades profesionales a la vez que tienes la oportunidad de compartir momentos interesantes, divertidos, muy divertidos, entrañables, raros, didácticos, curiosos...en definitiva inolvidables, con grandes compañeros y grandes estudiantes.
Muchos de los estudiantes de Instituto Andalusí siguen eligiéndonos año tras año lo que reafirma el compromiso con el estudiante.
Mi experiencia como profesora en Instituto Andalusí está llena de pedacitos imborrables.

Jose Manuel Moreno Moreno:

Mi vida como profesor de español la mido en timbres y pausas. Sí, son cortos espacios de tiempo que en apariencia no significan nada pero que, para mí, marcan los límites diarios de esta actividad profesional que tan buenos momentos me ha dado. El timbre marca el inicio de esa aventura diaria que son 55 minutos de clase, una inmersión de convivencia intensiva con la aldea global representada en unos metros cuadrados. Tu función básica es dotar de las herramientas válidas a unos estudiantes que esperan aprender una lengua nueva en pocas semanas. Todo es dinámico por tu parte para captar la atención. Son jóvenes en su mayoría y están de vacaciones. Es entonces cuando aparece la verdadera dimensión del profe de español: guía turístico, consejero de bares y restaurantes, de excursiones, psicólogo a tiempo parcial, dinamizador post jornadas de juerga... Aprendes a enseñar, en definitiva.
La pausa marca el reencuentro con los tuyos en la sala de profesores, un ecosistema privilegiado de anécdotas, intercambio de ideas, manuales, actividades varias y fotocopias, y de desayunos de 3 minutos...El espacio ideal donde los veteranos te enseñan con su ejemplo y experiencia, incluso con una mirada, cómo enseñar la lengua y cómo enfrentarte a personas tan diferentes.
El timbre vuelve a sonar y la actividad continúa. La puertas se cierran y, si surge, si los hados están contigo, se produce algo realmente indescriptible: el grupo es tuyo. Están conectados a lo que les explicas, a lo que haces. Y lo entienden. Y lo ponen en práctica. Y les gusta. Y te dan las gracias. Entonces el timbre de fin de jornada suena y parecen haber pasado los 55 minutos más rápidos de la historia. Una sonrisa ilumina tu cara. Parece que han aprendido y les ha gustado. Con el tiempo lo sabes. Meses después, en tu cumpleaños, los mismos estudiantes te felicitan, todos en español: "un saludo desde Frankfurt", "un beso desde Chile, estoy en la Universidad gracias al español, "profe un abrazo desde Inglaterra". Un mundo de experiencias fantásticas a golpe clic. Se te hace un nudo en tu garganta maltrecha de horas y horas de clase. Tu esfuerzo ha merecido la pena.

Maria del Mar Bermudez:

Mi experiencia como docente en el Instituto Andalusí de Español ha sido muy enriquecedora. Como docente ya había trabajado previamente en otros centros de español tanto en Málaga como fuera de España.  Sin embargo, hay algo que diferencia a este centro,  y no sólo en su metodología de enseñanza-aprendizaje de la lengua, sino me refiero al plano profesional entre compañeros.  Cuando comienzas a trabajar en una escuela, además de tener un nuevo alumnado, tienes nuevos compañeros. Desde el primer día me trataron como a una más del equipo, me ayudaron a adaptarme y me facilitaron mucho el trabajo.  Cada día aprendía cosas nuevas, no sólo con los alumnos, sino también  con los profesores. Cada uno, muy diferente entre ellos, me aportó cosas muy positivas de sus experiencias. Esta escuela, además de tener una metodología muy comunicativa en sus clases,  acerca a los estudiantes a conocer las costumbres  y fiestas españolas de primera mano a través de actividades tanto dentro como fuera del aula, con los propios profesores como uno más de los participantes.
Ni los alumnos ni los profesores podremos olvidar el paso por esta escuela porque todos formamos  la “Gran Familia Andalusí”.

Noelia Moreno:

 Después de un largo tiempo sin ejercer esta maravillosa profesión  decidí  volver a retomarla y para ello hice curso de reciclaje en Instituto Andalusí donde me encontré con un equipo de profesores altamente cualificado, los cuales se convirtieron en poco tiempo en excelentes compañeros. Por esta razón creo que es una gran experiencia trabajar en esta escuela con tanta calidad profesional y humana.

 












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